domingo, 21 de marzo de 2010

Tiger Porsche de Italeri II



Siguiendo con los procesos de pintura, muestro aquí el aspecto que tienen en esta fase tanto la torre como el casco del vehículo. Frente a la opción de utilizar el bien conocido método de iluminar y contrastar el vehículo aclarando las zonas centrales del mismo o la novedosa alternativa de la modulación del color, escogí esta última tanto por el tamaño del modelo como por tratarse de un monotono, ya que la opción de CM es mucho más complicada cuando se pretende aplicar sobre un vehículo camuflado. El rojo imprimación de la torre contrasta vivamente con el casco gris, el cual presentará además un aspecto operativo bastante acentuado, pues el vehículo nº 7 fue el último en ser equipado en Doellersheim y ya llevaba cierto tiempo en la Panzerschule. Yo mismo he diseñado los transfers que se sitúan como marcas de taller en la torre. Una vez aplicados los tonos base, mediante máscaras se delimitan una serie de áreas las cuales presentarán una variedad cromática más o menos acentuada en función de la supuesta luz que ilumina el objeto, dicha fase en la cual utilizaremos el aerógrafo como herramienta principal se complementa posteriormente con fundidos al óleo de tonos semejantes aplicados a pincel, aumentando de forma sutil la variedad en los matices del color base. Una vez finalizada dicha fase, pasaremos a métodos "húmedos" ya más conocidos como los lavados puntuales, filtros o fundidos generales, para continuar con el aspecto deteriorado de la pintura en forma de desconchones y arañazos, hasta finalmente llegar al polvo o barro acumulados, aplicados de forma lógica y moderada. Gracias a Adam Wilder por sus útiles consejos en el proceso de pintura!

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